Creo que una llamada es la mejor forma para pedir cita. Así tu puedes hablar de lo que te preocupa y yo te explico cómo se van a desarrollar las consultas, cuánto tiempo duran, cuánto cuestan y cada cuánto tiempo se suelen tener. La ventaja de este método es que permite aclarar de forma sencilla todas las dudas que te puedan surgir y, de paso, empezamos a conocernos.
Puede pasar que en ese momento esté en una consulta con otra persona. En ese caso no podré atender tu llamada. No te preocupes, en cuanto quede libre te llamaré.
También, si lo prefieres, puedes mandarme un correo electrónico.